voy, por la vereda tropical..

Caminando bajo calles polvorientas, al final del camino encontré el reflejo de una historia sin final..esa historia sin nombre es una vida a medio vivir. porque estamos en la mitad del camino a medio morir..

En vacaciones siempre recurro a perseguir estrellas luminosas, eso me lleva a la niñez ya lejana cuando todo era un incierto despertar y se rogaba por un deseo ..deseo que rara vez se hizo realidad..

Las estrellas fugaces de mi niñez , se las llevó el Olimpo y en cada despertar la realidad me llamaba a pisar de nuevo tierra.

A ratos me recriminan mi forma de conversar, mi forma de entender las cosas, mi forma de sentir y de vivir..
Lo que a ratos parece molestar es esa vida simple que me nace, no me corto las venas por nada, ni por nadie, no me malgasto pensando o masturbándome psicológicamente con asuntos ajenos, cada uno vive lo que le toca o elige.
No se si de verdad podemos elegir , todo depende de con quienes nos topemos en la senda del destino, depende de muchos factores que pueden jugar a favor o en contra dependiendo de cuantas zancadillas nos regalen en ese camino..

Aprender de la vida es lo mas sabio que se pueda practicar, observar, pensar, hablar menos , actuar mas, juzgar menos y solidarizar mas..

Los caminos del campo tienen esa mística de llevarme de la mano hacia atras , situarme en el presente y me hace soñar con el futuro..

Una noche mirando la luna, dispersando los mosquitos a solas , sin mas compañía que ese ego escondido entre mis muchos defectos ,observando la luna en algún rio, escuchando su latido y sellando con la imagen reflejada en sus aguas todos esos deseos que en una noche estrellada se fueron detras de una estrella fugaz.. y junto a esas estrellas también se fue mi niñez y adolescencia y un dia fui grande sin mi consentimiento,, y fui madre solo porque la naturaleza me mostro que podía serlo y hoy soy abuela porque la vida siguió su curso , al igual que esa corriente de agua en esa noche estrellada que ya fue,, y nunca mas será aunque regrese mil veces a ese lugar. sus aguas seran otras, sus piedras se habran ido, sus estrellas se habran apagado y otras brillaran en otro lugar.
Y yo seguire recordando esa vereda tropical que tantas veces escuché en una vieja radio a tubos y una vez mas regresaré a ese pasado que no pedí, pero que hoy se siente tan lejano en la calle del olvido..