Pero la montaña no vino y tuve que ir a ella..
Asi han sido estos días de verano.. entre caminatas en la montaña, estero y lago..
Pensé ilusamente que llegaría con algunos kilos de menos, pero no, creo que el exceso de caminatas solo hicieron que mi humana debilidad de comer se acrecentara o sea espíritu de asceta no tengo ..
El contacto directo con la naturaleza hicieron olvidar mis temores infundados, esas alergias que operan convenientemente en la ciudad esta vez no se hicieron presentes, aún cuando todo era montaña, agua de vertiente,árboles, naturaleza viva, bichitos ,vida y mas vida..
Días de preparación, semana especial al menos para mi.. hoy se corona uno de mis muchos anhelos.
Días que anteceden a decir gracias por lo que ha de venir.. lecturas que se anidan en el corazón para dar paso a la acción.
Vacaciones inesperadas, pero con aroma a paz tremenda, con esencia divina de sentir que se puede ser mejor cada día, se puede honrar y amar sin sentir el peso de lo regalado o recibido, se puede mirar de frente sin sentir la fatiga o la renuncia anticipada por no atrevernos a dar un paso mas adelante.
Hermosa forma de coronar un año que ya fue y maravillosa forma de decir gracias por el año que se viene en el día a dia con todo lo que se encuentra en el camino, la zuela de los zapatos se corrige recorriendo a tiempo los caminos mentales de errores que ya hemos cometidos.-
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