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8/6/13
Regresando a casa..
Luego de una larga semana pensando en que significa el regreso a casa.. o el regreso del hijo pródigo que se emplea en múltiples situaciones, no necesariamente solo allegado a la Iglesia saqué la siguiente conclusión basada en cosas que viví..
De niña. me llevaron muchas veces a la Iglesia de la mano a escuchar misas en Latín.. si me preguntan, eran un verdadero aburrimiento, solo nos salvaba el hecho de poder recorrer las imágenes de santa Bernardita en la Gruta de Lourdes
Si era Invierno y la misa era en la Basílica.. uff ni hablar, todo se resumía en no mirar a l santo cura de Ars que me daba miedo ver su rostro tan enjuto y pequeño de estatura.. claro una niña no imagina que los santos se recrean a niveles que no siempre son de estatura natural ..luego me enteraría lo mucho que trabajó este santo cura por los mas pobres y hoy es el protector de los sacerdotes..
Escuchar el órgano era un deleite. no niego que a pesar de mi media sordera, me gustaba su sonido, no entendía el canto, pero eso era secundario ali no quedaba otra que escuchar la misa y bueno entre tanto arreglo floral muy bellos y cantos en castellano a la antigua, me gustaba, no entendía, pero me gustaba..
La solemnidad de ver a mi tía con su mejor velo en la cabeza, Rosario en mano,, que no era cualquier Rosario. era de nácar con plata.. nunca entendí que se lo colgaran al cuello antes de meterla en su ataúd.. pudo haber quedado como reliquia de familia y así asegurar que alguien mas rezaría por ella..
Bueno.. muchos años han pasado desde esos momento que vienen y van en mi memoria.
Mucho caminé en busca de ese Dios que tanto había escuchado pero no se manifestaba en mi vida, intente encontrarlo en Iglesia Evangélicas, todos los hermanos eran muy amables, todos se saludaban aun sin conocerse, pero no soporté cuando una sra justo a mi lado se puso a gritar y bailar con desenfreno y todos decían que estaba hablando en lenguas..
Una vez mas intento fallido de encontrar a Dios en alguna Iglesia, así vagabundee la mayor parte de mi adolescencia, con muchas preguntas sin respuestas..culpar a Dios es fácil cunado no se tiene conciencia que su mayor regalo es nuestro libre albedrío.. así es que aun en mis peores momentos no culpe a nadie, solo a mi ignorancia en temas de fe..
Hoy después de tantos años he visto personas ir y venir a esta vilipendiada Iglesia Católica.
Mi primera pregunta es y porqué?
Si busco en mi corazón, yo también deseaba una iglesia comprometida con las personas, donde cada vez que se asistía a una reunión al terminar hubiese espacio para la camaradería.. eso es bueno si no fuese porque allí no se va para encontrarse con el Dios de amor a aprender y ser uno en su palabra.. allí se va a encontrarse con seres humanos que se sienten felices . para compartir situaciones humanas, pero pocos ahondan en ese ritual que es el legado vivo de la Eucaristía..
No hay gritos, no hay aplausos, no hay comida para compartir luego de la reunión.. a la misa se va en forma solemne, a escuchar 3 lecturas, entrelazadas en si mismas con lo que se escuchará de labios del sacerdote en comunión y enseñanza de su maestro..
La enseñanza queda dando pequeñas palmaditas en el corazón para quien ha escuchado consciente mente la enseñanza y repercute cada día de la semana en los oídos.. al recordar el sermón, al aplicarlo en situaciones cotidianas, al ver que Dios obra de muchas formas, pero nunca lo hace según nuestro capricho..
La lección se aprende de forma lenta pero segura, un paso a la vez, se necesitan 3 años de ir a misa seguidamente para completar todos los libros que hay en la Biblia, 3 años parece mucho tiempo.. pero vivimos muchos mas y no nos damos cuenta, cuando un bebé nace, a los 3 años ya puede hacer muchas cosas que antes no podía, en ese tiempo creció, maduró y se hizo fuerte como niño.. los otros pasos ya los puede caminar de la mano sin prisa de un adulto que lo ame.. pero sin supervisión lo mas probable es que ese niño se convierta en ese hijo pródigo que el padre espera pacientemente para abrazarlo y darle de nuevo el espacio que estaba vacío en su corazón.
El hijo que se queda con el padre solo por no perder su parte de la fortuna que ha de heredar no es mejor que aquel que la despilfarra .. el verdadero hijo se queda junto al padre por amor y ese amor hace que todo lo que alegra al padre sea motivo de alegría y gozo también en su corazón.. no hay ambigüedad ni rencor hacia quien regresa a pedir perdón.
Paz y bien
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